Dicen que el mundo se divide entre aquellos que comen la tortilla con cebolla y los que lo hacen sin ella, pero nunca se habla de las personas que desearíamos meter otros ingredientes en nuestra tortilla y no lo hacemos por miedo al señalamiento. Si alguna vez, mientras se freían las patatas, has deseado meterle ese medio pimiento verde que tienes en la nevera, unos ajetes tiernos o los restos de las verduras asadas de la comida de ayer, esta receta es para ti.
En Murcia se ríen del conflicto con/sin cebollista y a su tortilla le ponen patatas, cebolla y todo lo bueno de la huerta de verano: berenjena, ajos, pimientos, tomate… Como si el pisto y la tortilla de patata tuviesen un hijo. El resultado tiene lo mejor de ambos mundos. El sofrito de verduras le aporta humedad, haciendo que quede una tortilla jugosa incluso si se cuaja en exceso, y además le da dulzor, acidez y texturas.
La clave de todo el proceso está en cocinar todo a fuego medio-bajo, para que desaparezca el agua, y dejar que se caramelice un poco. Luego todo funciona como en una tortilla de patata al uso: huevos de calidad, mezclar cuando la patata está muy caliente, dejar reposar unos minutos, sartén de confianza y vuelta y vuelta, dejándola lo cuajada que uno quiera.
Dificultad: Lo mismo que hacer una tortilla de patata
Ingredientes
Para 3-4 personas (depende del hambre)
- 3 patatas medianas
- ½ cebolla
- 1 pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- ½ berenjena
- 3 dientes de ajo
- 6 huevos
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones
Pelar y cortar las patatas en láminas de unos dos o tres milímetros. Lavar y cortar el resto de verduras en dados muy pequeños. Picar también los ajos.
En una sartén con un fondo de aceite, cocinar a fuego medio-bajo las patatas. Pasados 10 minutos añadir el resto de verduras y los ajos, añadir un poco de sal e ir removiendo para que no se agarre.
Cocinar hasta que se caramelicen las verduras y se tuesten un poco las patatas.
Batir los huevos y añadir todo el contenido de la sartén, escurriendo el aceite si hay mucho directamente desde la sartén. Dejar reposar 20 minutos.
Poner la mezcla a punto de sal y cocinar en una sartén antiadherente con un poco de aceite, dos minutos por cada lado si se quiere poco hecha, cuatro si se quiere más hecha.
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