Ayer Carolina Herrera presentó su nuevo propuesta y, fiel al ADN de la marca, llenó el otoño-invierno 2025-26 de flores. En esta ocasión es una comedia el referente que toma Wes Gordon, su director creativo, para el desfile: la producción de 1979 Being There ,en la que Peter Sellers interpreta a un jardinero. «Desde el jardín es una de mis películas favoritas», ha comentado Gordon entre sus notas. “Reflexionaba sobre ese instante en el jardín, justo después de la lluvia. Hay una pureza en Chance el Jardinero que inspiró esta colección: una sensación destilada de belleza. La idea de cuidar nuestro armario de la misma manera en que él cuidaría su jardín: meticulosamente, con atención reflexiva», explicaba. Aquí recopilamos algunos de los detalles clave de su despliegue invernal.
Flores tridimensionales
Gordon traslada su particular vergel a toda prenda inimaginable. Más allá del estampado, coloca flores en relieve en cualquier diseño. Un sencillo suéter de punto con cuello alto en color gris se transforma con un tulipán dorado prendido en el pecho. Un traje negro de chaqueta con profundo escote cobra otra vida a través de una guirnalda de flores amarillas que atraviesa el cuerpo como una banda y culmina en detalles en manga y bolso, en formato clutch y con un toque ochentero. “Definitivamente es el Carolina Herrera más sexy y elegante que he hecho”, cavila el diseñador.
Photographed by Hunter Abrams
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Azul (en todas sus vertientes)
Si bien la colección de otoño de Carolina Herrera parte de la paleta multicolor de Colored Rythm, de Sonia Delaunay, el tono que prima por encima de los rojos y los berenjena es una gama de azules en todas sus vertientes. El otoño según Gordon sigue poniendo de relevancia un azul eléctrico, casi Klein, que tiñe minivestidos y abrigos cruzados con botones dorados, y vestidos de lentejuelas que se combinan siempre con un labial rojo, a contraste. Un matiz más suave, tipo aciano (por seguir con las alusiones florales) también se emplea en conjuntos de tweed con minifalda y rematados por abalorios y vestidos de noche llamados a protagonizar toda alfombra roja.
Photographed by Hunter Abrams
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Clásicos con un ‘twist’
El uniforme por excelencia de su predecesora también tiene cabida en esta ocasión. La creadora venezolana hizo de la camisa blanca y la falda negra el mejor emblema de su estilo. De cara al otoño2025-26 , la camisa toma patrones más propios de un trench, con solapas grandes y botonadura cruzada. También se concibe a modo de pintor, oversize, con cuello con volantes y lazada al pecho. Ambas se llevan combinadas con negro, o bien unos pantalones sastre o una falda negra transparente, en encaje Chantilly.
Carolina Herrera otoño invierno 2025-2026.
Carolina Herrera otoño invierno 2025-2026.
La raya diplomática, tan propia de la sastrería de oficina más canónica, también se actualiza a través del corte y de los detalles. Las chaquetas se llevan cerradas y justo a la altura del ombligo, tipo cropped. También puede adquirir la forma de vestidos oversize y abrigos con hombrera marcada y entallados en cintura, pero siempre con esas flores doradas en distintos formatos.
Carolina Herrera otoño invierno 2025-2026.
Photographed by Hunter Abrams
Carolina Herrera otoño invierno 2025-2026.
