Así, sobre ese lienzo en blanco sin limitaciones, la creativa comenzó a trabajar en lo que, por fin, ayer pudimos admirar. Un diseño confeccionado en tul transparente de color crudo, que tal y como la valenciana apunta resulta especialmente delicado. Una estética que buscaron a propósito en contraposición a los pequeños cuernos de cristal que la cantante sabía que luciría para la ocasión. “Es un look muy angelical, gracias al pelo larguísimo, el maquillaje y el vestido, pero luego juega con esos cuernitos que le aportan otro rollo, casi escultórico”, desgrana la diseñadora, que incide en la importancia de que la propia Judeline sintiese el vestido como propio. “Para mí lo más importante es que se sintiese a gusto cantando y moviéndose. Está presentando nuevo proyecto y tenía que poder venirse arriba, por eso hicimos dos fittings previos y nos aseguramos de que realmente el vestido la acompañase a ella y no viceversa”.
Aitor Lavado
El resultado, sin duda, fue espectacular, con una Judeline que se comió el escenario y que dejó claro que, más allá de su talento, su nuevo trabajo promete un auténtico despliegue, también, en términos estéticos. Un auténtico show en el que todo está alineado y en el que, seguro, la moda contará con un papel tan determinante como en su actuación de anoche. Y si no, tiempo al tiempo.