Cuando empieces a hacer scroll, ten la seguridad de que tus ojos no te engañan. Sí, un grupo de estrellas ha iluminado París esta noche en el preludio de los Juegos Olímpicos 2024. El presidente y consejero delegado de LVMH, Bernard Arnault, el presidente y consejero delegado de Comcast NBCUniversal, Brian Roberts, el ganador de un Grammy y director creativo masculino de Louis Vuitton, Pharrell Williams, y Anna Wintour, de Vogue, dieron la bienvenida a un ilustre grupo de atletas, artistas y animadores a la Fondation Louis Vuitton en la víspera de la ceremonia de apertura de París 2024.
En lugar de una alfombra roja, los invitados recorrieron una pista de tres carriles al ritmo de una lista de éxitos de hip-hop. Algunos se dirigieron directamente a la hora del cóctel para degustar langostinos crujientes y tartaletas de verduras verdes del chef Jean Imbert, galardonado con una estrella Michelin; otros, como David y Lauren Bush Lauren (vestida de pies a cabeza con la indumentaria del Equipo de Estados Unidos, por supuesto) y la estrella de la NBA Tyrese Haliburton, vestida de esmoquin, se unieron a una corta cola en el fotomatón Inside Out, creado por el artista callejero y fotógrafo francés JR para imprimir imágenes en blanco y negro a tamaño póster.
Mientras disfrutaban de un cóctel, los invitados tuvieron la oportunidad de ver de cerca cuatro relucientes medallas: Las medallas olímpicas de oro, plata y bronce que Louis Vuitton diseñó para los Juegos de 2024, así como la medalla del maratón de Nueva York de Alexandre Arnault, que lució como accesorio durante la noche.
Charlize Theron, Serena Williams, Rosalía y Omar Sy fueron los copresentadores de la noche de juegos, en la que los famosos pusieron a prueba sus habilidades en un enorme futbolín (Cindy Bruna y Christian Louboutin estuvieron especialmente concentrados), apuntaron a dianas de tiro con arco ideadas por KAWS y practicaron sus saltos con pelotas de baloncesto azul Tiffany. Mientras que LeBron James, Devin Booker, Angel Reese y Jayson Tatum prefirieron mezclarse en lugar de jugar al baloncesto, Jeremy Allen White canalizó la voluntad de un atleta olímpico en la máquina de pinzas y Rosalía y Simon Porte Jacquemus ejercieron de animadores entusiastas.
