Las fragancias del hogar ya no son lo que eran, ahora son mejores
Nunca sabremos si la humanidad salió mejor o no de la pandemia, pero está claro que aquellos meses en casa elevaron la conciencia decorativa a niveles escandinavos. Y es que mucho se ha hablado del repunte de la repostería o el bricolaje en 2020, pero no tanto de que las ventas de velas crecieron más de un 54 % en Selfridges desde el inicio del confinamiento, mientras que Diptyque duplicó su cifra de negocio durante ese mismo periodo. De hecho, NDP Group ha corroborado que el mercado de fragancias de hogar creció un 43 % en EE. UU. y Reino Unido; un fenómeno que carece de cifras en España, aunque lo atestiguan diversas firmas: “En nuestro país no teníamos una cultura fuerte de estos productos, pero el confinamiento marcó un punto de inflexión; descubrimos el placer de encender una vela de orégano o de tomate y sentir que conectabas con la naturaleza desde el salón de tu casa”, confirma la perfumista de Loewe, Nuria Cruelles.
Por su parte, Jonathan Anderson –anterior director creativo de la firma– no tenía ni idea del ímpetu con que despegaría este universo olfativo cuando, años atrás, se propuso “acercar el jardín al hogar”, como dice Cruelles. Entonces la citó en París para abordar lo que ella describe como “una fusión entre moda y perfumes que supusiera algo nuevo para la marca y el mundo doméstico. Decidimos hacer algo completamente diferente a lo que suele verse en perfumería. Nos inspiramos, por ejemplo, en la obra de Karl Blossfeldt, que capturaba la naturaleza como es, sin artificios, y aplicamos ese mismo enfoque a nuestros productos: cuando una vela dice ‘tomate’, huele realmente a tomate; cuando dice ‘remolacha’, huele a remolacha. No buscamos una interpretación poética o abstracta, sino una representación fiel de la naturaleza”.
Un olor cotidiano transformado en el último objeto de deseo
Cuando la colección Home Scents vio la luz en septiembre de 2020, vivió un éxito instantáneo. Velas de guisantes, difusores de regaliz, sprays de marihuana… Así hasta diez aromas que recreaban con total fidelidad y belleza sus elementos de referencia. El momento era idóneo, sí, pero la sensibilidad con que conjugaba arte, identidad y naturaleza conquistó a crítica especializada y consumidores, creando un furor que se ha prolongado hasta la actualidad. Lo mejor es que dentro de este universo vegetal, hay un fruto inesperado –humilde y cotidiano– que se ha convertido en uno de los pilares olfativos de la firma: el tomate. Una nota que, lejos de ser anecdótica, ha escalado hasta convertirse en best seller global y emblema sensorial de la casa, y Tomato Leaves protagoniza la última campaña de Paula’s Ibiza, su colección de verano.
¿Por qué el tomate? ¿Qué tiene este fruto para conquistar el olfato internacional? Cruelles lo explica con una mezcla de emoción y lógica sensorial: “Forma parte de nuestra cultura. Lo usamos muchísimo en verano, sobre todo en la cocina: en el gazpacho, las ensaladas, el pan con tomate… Por eso, para mí, la idea de tener una vela con este olor resultó impactante, casi sorprendente. Es como pensar: ¿cómo algo tan cotidiano y culinario puede convertirse en un objeto de deseo, en una pieza de arte como lo es una vela de Loewe? Porque además del aroma, no hay que olvidar que también es un objeto decorativo: la cerámica es una obra de arte en sí misma. Al final, es un ingrediente ordinario, pero tiene una potencia emocional enorme. Recuerdo pasar las tardes de verano pelando tomates con mi abuela, en el Delta del Ebro. Ese olor ácido, ese color rojo en las manos que se extendía hasta los codos, el vapor de los calderos. Para mí es pura memoria, pura infancia. Llevar eso a una vela, elevarlo a una pieza decorativa y artística, es casi una forma de rendirle homenaje”.
Suena simple, pero elaborar la línea de Tomato Leaves fue sumamente complicado: “Estaba en París, y quería oler y tocar tomates de verdad, ver distintas variedades, observarlas de cerca… así que pedí al equipo del laboratorio que me llevara a un mercado. Después hicimos lo mismo en España y en Estados Unidos, y me sorprendió muchísimo la cantidad de diferencias que existen entre los tomates: en sabor, color, textura… Es realmente fascinante. Es como el vino: una misma variedad puede cambiar mucho dependiendo de dónde se cultive. Probamos unas 16 opciones, pero yo me quedé con la número 8. Es como cuando haces un pastel: necesitas ajustar la cantidad exacta de harina, de huevos, de aceite… Hasta que das con la receta perfecta. Y cuando la encuentras, por mucho que sigas experimentando, sabes que esa era la buena”, detalla la perfumista. Según relata, a Jonathan le fascinó: “Creo que lo que le gustó –y lo que a mí también me convenció– fue el equilibrio entre lo verde de la hoja y lo jugoso y dulce de la pulpa”.
El siguiente desafío fue adaptar ese olor a la vela. “Crear un olor puede ser algo muy creativo y se puede desarrollar en el laboratorio, pero después tiene que funcionar bien dentro de la base de la vela. Y eso es complicado porque al encenderla hay una combustión y el aroma tiene que seguir oliendo a tomate incluso después de estar encendida. Ese fue el gran reto: como perfumistas, podemos construir un olor que represente la naturaleza, pero luego hay que adaptarlo técnicamente para que funcione en la cera. Parece algo sencillo, pero detrás hay mucho trabajo técnico y muchos ajustes para que el resultado final sea perfecto”. Así es como la vela, elaborada con cera natural, mecha de algodón y presentada en una vasija de terracota esmaltada hecha en España, se ha convertido en uno de los objetos más deseados de Loewe.
Estas fragancias se consolidan como un nuevo aliado del bienestar
Su éxito también ha tenido eco en la industria. “Muchas marcas han empezado a sacar perfumes con tomate y también otros ingredientes botánicos. Hemos creado tendencia y eso nos alegra”, admite Cruelles. Es preciso recordar que, además de inspirar la estética Tomato Girl, la línea Tomato Leaves ha impulsado una tendencia de fragancias verdes, divertidos accesorios con forma de verduras y fragancias de hogar en otras firmas de lujo. También ha influido en la moda, la belleza y la decoración con un enfoque natural y artístico. “Hemos creado un momento tan especial que dentro de diez años lo recordaremos y diremos: ‘¿Te acuerdas? Sí, yo estuve ahí, fui parte de ello’”, añade la perfumista.