Más allá de las manicuras champán cromado, donut glaseado y fombré que están entre las tendencias de uñas del verano 2024, llega otro diseño a tener en cuenta: las uñas de cristal. Quizás una evolución inevitable de la vigente obsesión por la piel de cristal, las uñas de cristal cumplen muchos de los mismos requisitos: un aspecto sano, pulcro y brillante.
«La idea de las glass nails surgió en los salones a raíz de buscar técnicas para conseguir el acabado más brillante y reflectante posible», explica Harriet Westmoreland, famosa manicurista. «Es más sutil que el clásico diseño cromado, y la luz se refleja como en el cristal en lugar de como en las superficies cromadas: es una vuelta de tuerca más».
Este efecto, que tendría su origen en la cosmética coreana, requiere más habilidad técnica de lo que parece: «La clave de las uñas de cristal está en aplicar correctamente los productos», señala Westmoreland. «Se aplica primero una base cromada y luego una capa bastante gruesa de gel Apex de refuerzo. Esto hace que se refleje la luz pero de un modo más sutil, porque el cromo está debajo del gel transparente, en lugar de encima».
Para conseguir el efecto uñas de cristal en casa, Westmoreland recomienda el siguiente sistema de capas: base, cromada, gel transparente apex [la capa alisadora de refuerzo que se aplica encima o debajo de un esmalte o nail art para ayudar a que dure] y, por último, un top coat.
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