El champú con ácido hialurónico que salvó mi pelo tras el verano
¿Soy yo o, en verano, todas esas rutinas capilares que en invierno seguimos casi con devoción se diluyen como el hielo en un refresco a pleno sol? Admitámoslo: en cuanto suben las temperaturas, el pelo pasa a un segundo plano. El calor, la playa, las terrazas, los planes improvisados… Todo invita a soltarlo, recogerlo de cualquier forma o, directamente, olvidarnos por completo de él. Y sin embargo, es precisamente ahora cuando más sufre. El sol degrada la cutícula y la reseca, la sal del mar deshidrata la fibra capilar, el cloro oxida y altera el color (sí, también el color natural), y el viento y la humedad se encargan de que el encrespamiento sea una constante en nuestro día a día. Dicho de otra forma: cada chapuzón en la piscina y cada tarde de playa pasan factura, y esa sensación de sequedad y falta de brillo que aparece a finales de agosto es la prueba más clara de ello.
En esas me encontraba yo durante esta última semana, con una desesperación capilar proporcional a la poca atención que presté a mi melena durante el último mes. No puedo quejarme, claro; soy plenamente consciente de que el pelo, al igual que la piel, necesita una rutina adaptada al clima y a nuestras costumbres veraniegas. Esto es, lavados más frecuentes, protección solar específica, mascarillas reparadoras que devuelvan elasticidad y productos que hidraten sin apelmazar… En fin, se trata de conocer lo que pide nuestra melena y dárselo a tiempo, y sobre todo de evitar el típico pensamiento intrusivo de “ya lo cuidaré en septiembre”. La buena noticia es que si, como yo, tampoco te has portado del todo bien —capilarmente hablando— este verano, siempre puedes valerte de alguno de esos productos ‘milagro’ que parecen llegar justo cuando más los necesitas.
En mi caso, el salvavidas se presentó en forma de línea completa: champú, acondicionador y mascarilla con ácido hialurónico de Elvive, un trío pensado para devolver al cabello la hidratación que pierde a pasos agigantados en verano, y que había visto anunciar a ciertas gurús del cuidado capilar en redes sociales bajo de promesa de conseguir un “cabello más denso y con brillo de peluquería”. Esto y, sobre todo, la idea de que un ingrediente tan popular en nuestra rutina facial pudiera funcionar igual de bien en el pelo —tiene todo el sentido: el ácido hialurónico es una molécula capaz de retener hasta mil veces su peso en agua, y en esta gama está formulado para rellenar y redensificar la fibra capilar desde el primer lavado—, consiguieron convencerme de dar una oportunidad a esta y no a cualquiera de las otras miles de opciones del mercado.
Así, comprobé en primera persona que el champú Hidra Hialurónico limpia en profundidad a la vez que proporciona una hidratación intensiva que se mantiene durante días, el acondicionador de la misma línea suaviza y desenreda sin apelmazar, y la mascarilla es el paso extra que aporta el plus de elasticidad y suavidad que nuestra melena pide a gritos en esta recta final del verano. El resultado es inmediato: la sensación áspera desaparece y la melena se ve más flexible y con más cuerpo, incluso si hablamos de cabello fino o castigado por tintes y sol. Por eso, cuando más de una persona me preguntó si había pasado por la peluquería tras usar la línea solo una vez —y esto puedo prometerlo—, entendí que la constancia y los productos adecuados, aunque lleguen tarde y en verano, pueden marcar la diferencia.
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