Si algo sabemos, es que no queremos dejar ir el verano. Y si existiera la manera de encapsularlo para llevarlo con nosotras todo el año, lo haríamos sin pensarlo dos veces. Porque no importa si la arena quedó atrapada entre los dedos: queremos seguir cargando esos colores que saben a los días más calurosos de agosto. Pero como aquí no brindamos problema sin solución, les traemos el secreto (redoble de tambores): los accesorios. La transición al otoño no tiene por qué ser un drama si llevamos esos tonos colgados del cuello o brillando en las orejas.
La prueba definitiva está en la nueva colección de Van Cleef & Arpels, ‘Fleurs d’Hawaï’, piezas que parecen haber embotellado el trópico en versión Alta Joyería. Imagina unos pendientes que podrían aparecer en un videoclip de Dua Lipa: amatistas en púrpura intenso, citrinos que brillan como el sol y rodolitas en rosa que podrían ser llevados por Britney Spears. Casi como las estrellas de Aquamarine que te hablan de la playa al oído, solo que esta vez con flores y enmarcadas en oro rosa, amarillo o blanco que garantizan, como los recuerdos del verano, que durarán para siempre.