Vaqueros boyfriend oversize: el corte con el que siempre se acierta
Pocas veces los emails se responden tan rápido como cuando alguien pregunta a la redacción de Vogue sobre vaqueros. En concreto, sobre vaqueros baggy. Porque a pesar de las tendencias que nos dejan las estrellas del street style (del espumillón dorado a la silueta de herradura ), solo hay un corte que nos ponga a todas de acuerdo.
«Los vaqueros boyfriend oversize no pueden faltar en mi armario», dice Laura Ingham, subdirectora de Global Fashion Network. «Relajados, versátiles y sencillos, combinan con cualquier cosa. Yo los llevo con zapatillas deportivas para un look relajado de día, con unas botas chulas para darles un toque más sofisticado o con un tacón brillante si quiero el pantalón perfecto para salir por la noche».
Pero ¿cuánto de holgados? ¿Y a qué modelos deberíamos decir adiós para no parecer NSYNC? Los vaqueros boyfriend (por favor, que alguien piense en un nombre mejor. Véase también: mom jeans) deben ser de pernera recta y lo suficientemente anchos como para que abracen ligeramente los tobillos si llevas zapato plano. Aunque hay que evitar que se deshilache el bajo por miedo a entrar en territorio grunge, el efecto general debe ser el de unos vaqueros vintage desgastados con amor que se deslizan suavemente sobre las caderas como si acabaras de ponerte así sin pensar tu pantalón favorito de toda la vida.