‘Very demure, very mindful’, o por qué la sátira se eleva como el método de expresión favorito de la Generación Z en redes sociales
Recatada es la palabra más reciente que ha roto internet. El germen de esta tendencia que plaga Tiktok ha sido, ni más ni menos, la respuesta al auge de otras como clean girl aesthetic o el lujo silencioso. Mucho tenemos que agradecerle o referir a la tiktoker, Jools Lebron, que compartía en su perfil de la red social china por excelencia un vídeo en el que sarcásticamente mostraba su maquillaje para ir al trabajo. Pronto incendió las redes. Tanto comentarios positivos como negativos alimentaron al monstruo de la viralidad y por ello estamos aquí. De las primeras críticas a su maquillaje por falta de decoro, modestia o pudor, surgió a principios de agosto de 2024 lo que, a día de hoy, es toda una respuesta sociológica a algunas prácticas con la ironía como máximo exponente.
TikTok content
This content can also be viewed on the site it originates from.
La sátira utilizada en el contexto actual de Tiktok dominado por los valores de la Generación Z tiende a ser rápida y punzante, va al grano, de ahí que rápidamente se popularicen los contenidos. Asimismo, la burla y el sarcasmo se han convertido en la forma más poderosa de comunicación que permite a los usuarios abordar temas sociales, políticos y culturales de manera ingeniosa y, sobre todo, muy crítica, como es el caso del fundamento del trend, very demure, very mindful. Situaciones normales como tomar un bocadillo con amigas o hacerte la raya en el ojo de un color estridente se llevan al terreno de la ironía y como si del clásico de Jane Austen, Orgullo y prejuicio, se tratara la vida, las buenas maneras y la dulzura modesta y agradable de las chicas –porque, obviamente, tenían que ser mujeres– hacen su aparición en escena porque hay que ser very demure, very mindful para hacerlo todo, chica.
No es la primera vez que vemos este concepto, en Las Chicas de Gilmore, concretamente en el capítulo 20 de la temporada 5 en el que le pregunta a Rory qué quiere beber y responde, “solo club soda” –un tipo de agua con gas–, y recalcan, “¡es tan modesta!”, con un deje de admiración. Cómo no. Pedir agua en un un restaurante o en una discoteca es la opción por la que optan las chicas buenas, esas que van al Cielo, las más humildes y recatadas, las nueras perfectas, las que no se hacen un maquillaje inspirado en la serie Euphoria para ir a trabajar, sino que optan por un clean look, un jersey de punto de un color neutral y unos vaqueros sobrios.