En una fiesta como la Gala de Día de Muertos de Vogue, el espectáculo está servido. El dress code invita a venirse arriba con el look y divertirse con todo un abanico de posibilidades que incluye la estética del evento. Anoche los invitados dejaron claro que existen múltiples fórmulas para triunfar, y la versatilidad de prendas que pudimos ver fueron la mejor prueba de ello.
Sin embargo, si hay un básico que prevaleció sobre el resto, ese es el vestido de cuello alto. En color negro, Hiba Abouk se decantó por un diseño con apertura y manga larga cuajado de tachuelas, de Stella McCartney, que combinó con unos sencillos salones stilettos negros. Mathilde Ollivier, compañera de reparto de Ester Expósito de El llanto, apostó por el mismo estilo, pero con una falda más cerrada. Además, lo complementó con una superposición de joyas, dos brazaletes y un collar con monedas de Chanel. En el caso de Natalia Lacunza, prefirió un vestido negro sin mangas y un cuello vuelto, al que dejó protagonismo gracias a su recogido dosmilero con mechones. Lo firmaba Marni.
Natalia Lacunza.
Mathilde Ollivier
Hiba Abouk.
En la paleta multicolor también encontramos otras alternativas igual de interesantes. La actriz Olivia Baglivi lo apostó todo al azul eléctrico, con un minivestido de cuello muy alto y los puños y los bajos de la falda deshilachados. Uno de los accesorios estrella de la temporada, las medias de colores (también a juego) contrastaba con el tono cereza de sus mules de charol. Irene Esser lució un diseño de Rotate en color rosa, de manga larga y falda transparente con bajo irregular, cuajado de volantes al final. Lo combinó con un enorme tocado de flores a la cabeza de Alejandra Seldner y unas sandalias negras de tira, de Sergio Rossi.
Olivia Baglivi.
Irene Esser.