Vestir a la japonesa: la estrategia minimalista que me hace la vida un poco más fácil

Vestir a la japonesa: algunos pilares del chōwa para hacerme la vida más fácil

Ya era un poco japonesa a la hora de vestir antes de leerme el libro Chōwa (Kitsune Books), de Akemi Tanaka. Pero tras conocer un poco más a fondo esta filosofía milenaria cuya esencia es la búsqueda del equilibrio en las pequeñas cosas de la vida, lo soy un poco más. Y no lo digo solo porque me gusten los básicos de Uniqlo, vestir de forma sencilla o los looks monocolor. También porque estoy aprendiendo a poner en práctica algunos pilares de esta filosofía llevados al terreno de la ropa para sentirme mejor, eliminar bloqueos y ciertas dosis de estrés que me ocasionaba querer seguir las tendencias o enfundarme prendas con las que no me veía… y, en definitiva, hacerme la vida más fácil.

Tanaka es una comunicadora cultural japonesa afincada en Londres que en este libro dedica un capítulo amplio a cómo encontrar nuestro propio estilo poniendo en práctica esta filosofía, que en esencia significa armonía y buscar formas de resolver problemas mundanos centrándose, no tanto en el fin, sino en la necesidad de encontrar el equilibrio y sentirlo. Aunque la ropa pudiera parecer un concepto alejado de esto, no lo es para nada. Al fin y al cabo se trata de una decisión que hay que tomar a diario y que se puede hacer más fácil si se tienen en cuenta ciertas cosas.

#1. Vestir como me gusta (no tiene por qué ser tendencia)

Durante mucho tiempo me empeñé en seguir las tendencias, en enfundarme prendas simplemente porque estaban de moda o las llevaban mis amigas, con el consiguiente arrepentimiento al salir de casa porque no me veía bien ni me sentía cómoda. Hace tiempo que decidí priorizar mis preferencias a la tendencia (o a la viralidad) y precisamente es algo en lo que insiste la experta japonesa a la hora de hablar de esta filosofía. “Vestir según el chōwa consiste en preguntarnos a nosotros mismos con qué ropa nos sentimos mejor. No importa lo que te pongas (quizá no te limites a un único estilo, sino a varios); el chōwa nos enseña a pensar en cómo ser fieles a aquello que valoramos, a tener suficiente confianza en nosotros mismos como para compartir nuestras ideas con los demás y a enorgullecernos de nuestra identidad”. Así que en esta búsqueda de armonía para restar dosis de estrés me he entregado a lo bien que me sienta a nivel mental vestir de negro porque me gusta, descartar los pantalones ceñidos porque no me siento cómoda y abrazar el estilo fluido de los vestidos largos y las prendas oversized.

#2. Priorizar la comodidad

Sentirme cómoda con lo que llevo puesto es algo que tengo bastante presente, pero la filosofía chōwa lo prioriza por encima de todo. “Cuando pensamos en qué ponernos, no le otorgamos la suficiente importancia a la comodidad”, avanza. “A veces para hallar el equilibrio en nuestra ropa basta con priorizar la funcionalidad y el bienestar”, explica Tanaka. De hecho, la experta anima a tener en cuenta esas prendas con las que te sientes preparado para cualquier cosa. Por eso no dudo en recurrir, con mucha frecuencia (nunca es demasiada) a esos conjuntos o vestidos con los que me siento ultracómoda y favorecida y con los que, si tengo algo importante, no voy a tener que estar preocupada por lo que llevo porque me siento bien.

#3. Cuidar la ropa (y arreglarla)

Tener un zapatero y una modista de confianza a los que recurrir para darle otra vida a mi ropa y zapatos ha cambiado para bien mi rutina. He arreglado una botas que me chiflaban pero estaban demasiado usadas (gracias a mi zapatero de toda la vida están como nuevas); un abrigo camel con cinturón que no me ponía y que al quitárselo se ha convertido en mi básico favorito… Me ha aportado muchos beneficios prácticos y emocionales –saber que no estoy malgastando el dinero ni comprando de forma maximalista también es armonía– y es algo tremedamente sostenible. Y también uno de los básicos de esta filosofía, que anima a cuidar la ropa porque “cuanto más dure, mejor cuidaremos el planeta. Debemos comprar menos ropa y dedicar más tiempo a arreglar la que ya tenemos para no alimentar la industria de la moda basura”, señala Tanaka. Por eso anima también a airear ciertas prendas que no necesitan lavados tan frecuentes y a cuidarlas, guardándolas cuidadosamente en el armario y no dejarlas tiradas encima de la cama (por ejemplo).

#4. No decidir qué me pongo en el último momento

Dejar el look pensado la noche anterior, incluso con la ropa ya sacada del armario, ha aligerado bastante mi carga mental. Y el estrés de última hora cuando, a primera hora de la mañana, esa combinación de prendas que en mi mente sonaba ideal, no era lo que buscada ni me hacía sentir bien. Tanaka propone que para lograr esa armonía en el vestir se trabaje la preparación. “Comprueba que la ropa está en perfecto estado con tiempo suficiente para reaccionar ante un imprevisto. De esta forma, no correrás el riesgo de descubrir una arruga o un agujero en tus pantalones justo cuando sales por la puerta porque los habrás examinado la noche anterior”.

Chōwa. Encuentra el equilibrio con la sabiduría japonesa del chōwa (Kitsune Books)

La escritora y coach japonesa Akemi Tanaka explora, a través de las claves de la sabiduría milenaria del chōwa, las posibilidades para poner en práctica esta filosofía en el ámbito personal, en el trabajo y en el día a día.

estilismo con joyas como accesorios

Del minimalismo al maximalismo: las joyas perfectas para el día a día en la oficina (y cómo llevarlas)

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Lo grabó todo en un solo día

Mar Feb 25 , 2025
Comparte en tus redes sociales El mundo del cine en Latinoamérica ha estado lleno de historias fascinantes y cambios de último minuto que han marcado la experiencia de los espectadores para bien, aunque esto signifique que, para un actor, haya sido un gran golpe en su carrera: uno de los […]

Puede que te guste