Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que la frase «viajar solo» (y sobre todo sola) evocaba imágenes de Julia Roberts pedaleando melancólicamente por un sendero cubierto de hierba en Ubud o de Diane Lane arrastrando su maleta hacia una villa de la Toscana. Esta representación cinematográfica (y quizá un poco idealista) de lo que supone embarcarse en una aventura en solitario ha empezado a perder fuelle y la idea de viajar sin compañía no es ya objeto de burla, sino algo bastante común. Especialmente entre las mujeres, que según Jonty Medcalf, jefe de ventas de Timbuktu, es el grupo demográfico que más viajes en solitario reservó en la operadora de turismo en 2024.
Viajar solo da cierta libertad: la promesa de una autonomía total, un itinerario flexible (o rígido, si es más lo tuyo) y la oportunidad real de vivir una experiencia reveladora que simplemente no surge viajando en grupo. Puede que queramos conmemorar un hito importante en la vida, como la pérdida de un ser querido o un divorcio –no hay escapada más sanadora–; o quizá reconectar con nuestro yo interior rodeados de belleza. Sea cual sea la motivación, hay un viaje en solitario ideal para cada momento. Y no hace falta ser joven, más allá del rito iniciático, hay aventuras adaptadas a todo tipo de edades y circunstancias. «Uno de los viajeros en solitario más inspiradores que hemos tenido fue una mujer de 85 años que recorrió Sudáfrica, Namibia, las Cataratas Victoria y Botswana», comparte Medcalf. «Incluso celebró su cumpleaños haciendo puenting en las Cataratas Victoria.»
A la hora de elegir destino, hay que tener en cuenta varias cosas, empezando por si prefieres organizar tu propio itinerario o dejarlo en manos de una agencia (ambas opciones tienen sus pros y sus contras). A continuación, es preferible optar por un sitio con una sólida red de guías locales: «Son fundamentales para transmitirnos su experiencia, pero también para enseñarnos a seguir y respetar las costumbres locales», afirma Tom Marchant, cofundador de Black Tomato. “Es parte esencial de viajar con responsabilidad». Además, es crucial investigar si existe un sistema de transportes fácil de usar, con trenes, transbordadores y autobuses, sobre todo si no ves claro alquilar un coche. Convendría dar prioridad a los países que son ampliamente considerados como más hospitalarios: «Hay muchas culturas diversas [que son] estupendas para viajar solo porque les encanta dar la bienvenida a los visitantes a su tierra y su comunidad», afirma Marchant. Y, por último, seguridad ante todo. “Los destinos que ofrecen entornos seguros, apoyo local fiable y una logística bien organizada son ideales”, dice Medcalf, y añade que se agencia se encarga de organizar cada detalle, desde los traslados al aeropuerto hasta las visitas guiadas.
Con esto en mente, hemos recopilado algunos de los mejores lugares del mundo para viajar sola en 2025, incluidos destinos lejanos muy ricos culturalmente, lugares bañados por el sol perfecto para una excursión al aire libre e incluso algunos retiros diseñados específicamente para disfrutar de la mejor experiencia en solitario.
Inmersión cultural en Bali
Cortesía de Hoshinoya Bali