Nada mejor que dos (productos) en uno. Este mes, Victoria Beckham Beauty se estrena en el nicho del maquillaje de tratamiento con su lápiz corrector, la tercera colaboración de su marca con Augustinus Bader. Hacía mucho tiempo (desde el Touche Éclat de YSL) que un lápiz corrector no generaba tanta expectación. Pero si este último, ligero como una pluma, se acercaba más al iluminador que al corrector, la versión de Victoria Beckham ofrece una cobertura variable y, gracias a sus 16 tonos, se adapta a prácticamente todos los tonos de piel.
“La cosmética facial es un nicho muy competitivo, así que esperé hasta que llegó el momento ideal para que este lanzamiento fuera perfecto”, cuenta Victoria a Vogue desde su sede londinense, recién llegada de sus vacaciones de verano. “Siempre trato de crear lo que no encuentro en las tiendas. Y sí, podría haberlo hecho yo misma, pero nadie puede competir con los 40 años que lleva el profesor Bader en un laboratorio científico. Confío de verdad en él y en su tecnología y quería contar con ellos en este producto”.