Los astronautas de la misión Polaris Dawn protagonizaron el jueves un hito histórico: fue el primer paseo espacial privado de la historia. Sin embargo, se pareció poco a los que se habían podido ver hasta ahora. A Jared Isaacman y Sarah Gillis, que no están acreditados por ninguna agencia espacial gubernamental como la NASA o la ESA, no se les vio desplazarse por el exterior de la nave de Space X.
Los astronautas solo se asomaron al exterior, sin llegar a abandonar por completo la nave Resilience. En el vídeo de esta noticia, Nuño Domínguez, periodista de EL PAÍS, explica las razones por las que su paseo espacial fue tan diferente de otros paseos históricos, como los de los astronautas que repararon el telescopio Hubble.