El tercer objeto interestelar jamás observado trae información sobre mundos lejanos
El 1 de julio, el telescopio ATLAS en Chile detectó un cometa con trayectoria inusual: el 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar jamás observado. No representa peligro para la Tierra, pero su tamaño —más de 20 km de ancho— y origen lo hacen excepcional. A diferencia de ‘Oumuamua, el primer visitante interestelar descubierto en 2017, que medía menos de 200 metros, este será mucho más fácil de estudiar. Estos cometas son reliquias de otros sistemas planetarios y aportan pistas sobre mundos lejanos. Con la inauguración del observatorio Vera Rubin en Chile, se espera encontrar muchos más. La ESA incluso planea enviar una misión para interceptar uno, lo que marcaría un hito histórico en la exploración del cosmos.
Sobre la firma
Daniel Mediavilla es cofundador de Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS. Antes trabajó en ABC y en Público. Para descansar del periodismo, ha escrito discursos. Le interesa el poder de la ciencia y, cada vez más, sus límites.
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