Vinos de verano: una guía de experto para acertar
Con la llegada del verano, los planes se multiplican. Las cenas con amigos, encuentros familiares y planes al aire libre componen la rutina estival. Especialmente, en el período vacacional. Y, en este contexto, dar con vinos de verano que acompañen a la perfección esas citas se vuelve una prioridad.
Pero, ¿cómo elegirlos para acertar en cada momento? “A la hora de elegir un vino nunca deberíamos de ponernos impedimentos, pero sí es verdad que en esta época apetecen vinos más ligeros de cuerpo y donde, sobre todo, predomina la fruta –ya sean tintos, blancos o rosados–, dejando a un lado vinos con estructuras más potentes –tanto en el tanino como en la crianza en madera– que se adaptan mejor a comidas más propias del invierno”, apunta Borja Grande, sumiller de Vinopremier. Aun así, el experto incide en priorizar el gusto personal, independientemente de cuál se adecue mejor a cada ocasión.
Blancos y rosados, los más aclamados en la época estival
“Tenemos que pensar que el vino rosado es un vino con un poco más de cuerpo y los vinos blancos elegidos para esta época del año son más ligeros y frescos. Los primeros se adaptan mejor a los aperitivos, mientras que los blancos funcionan mejor para maridar con comidas propias de esta estación”, concede Grande, que comparte los más apetecibles, según su criterio, para esta época del año.
Los vinos blancos favoritos del sumiller
En el terreno de los blancos –los reyes absolutos de las veladas veraniegas–, el experto aconseja decantarse por aquellos elaborados con uva Riesling, con estructura ligera, muy aromáticos y que funcionan muy bien a baja temperatura. “También aquellos a base de uva Godello, como por ejemplo el Vino blanco The Orange Republic de la D.O. Valdeorras, un vino con algo más de estructura pero con mucho aroma y sabor a fruta”. Y, por último, apunta a finos y manzanillas como grandes opciones para la estación más calurosa: “Son vinos muy secos y minerales, perfectos para un aperitivo. Una buena opción sería la Manzanilla Papirusa de Bodegas Lustau”.
Los vinos rosados favoritos del sumiller
Al hablar de rosados, el sumiller deja a un lado las variedades para centrarse en el proceso de elaboración. “Elegiría vinos con estructuras mucho más ligeras y con perfil mediterráneo, con totaniladades piel de cebolla. Destacan, entre ellos, el Rosado Talamingo Bobal, el Abios Nude de Bodegas Valbusenda o la Garnacha Peluda de Arrayán”.
Los consejos del experto a la hora de servirlos
Una vez tenemos la información suficiente para elegir un buen vino, viene el que posiblemente es el paso más importante: conservarlo y servirlo correctamente. De poco sirve comprar un buen vino si no respetamos las condiciones que exige para saborear todos sus matices. Y, tal y como apunta el experto, destinarlo siempre al disfrute (y no a calmar la sed): “Siempre tenemos la tendencia a servir los vinos rosados y blancos muy fríos en época estival. Bajo mi punto de vista, utilizar el vino para quitar la sed es un gran error. Yo no recomendaría nunca servir un vino blanco o rosado por debajo de 6ºC, y si tenemos en mesa una botella entera, aconsejaría mantenerla en una cubitera con agua fría y sin exceso de hielo. Si tienes sed, bebe un vaso de agua y, luego, disfruta del vino”.
Los tintos y espumosos (bien elegidos) también son para el verano
Sí, hay vida más allá de los blancos y rosados. Las grandes casas de champanes y espumosos parecen haberse apropiado de la temporada estival con sus últimos lanzamientos: Moët & Chandon, Veuve Clicquot o Chandon han sacado espumosos específicos para servir con hielo, y se han convertido en los favoritos para tomar en una tarde de verano. “Es fácil entender por qué han surgido estas bebidas. Solo hay que observar la cantidad de gente que toma el vino blanco con hielo. Son perfectos para tomarlos al anochecer, antes de una cena. Y siempre muy fríos», asegura el sumiller de Vinopremier.
Por otro lado, cabe mencionar que también hay hueco para el vino tinto. Existen, tal y como apunta el experto, variedades con menos cuerpo que permiten servirse más fríos de lo habitual, y que son perfectos para aquellos que no quieren renunciar a sus variedades favoritas en ninguna estación del año. “Uvas como la Pinot Noir, la Merlot o la Garnacha con maceración carbónica de La Rioja son perfectas para esta temporada. Son vinos mucho más ligeros y afrutados que aceptan temperaturas de consumo mucho más bajas”, explica.
Un vino para cada ocasión
Para cerrar esta guía elaborada a partir de los consejos del sumiller Borja Grande, le pedimos que comparta sus favoritos para diferentes planes que puedan surgir este verano (y en los que, sí o sí, hay que incluir un buen vino):
Para una cena de verano…
“El Tinto Marselan del Valle de Santa Ana en Tarija (Bolivia), es un vino que llevaría perfectamente a un evento como este, ya que tiene la combinación perfecta que buscamos en un vino tinto de verano: estructura ligera, mucha fruta y poca madera. Marida perfectamente con carnes crudas marinadas como un steak tartar”.
Para un aperitivo…