También están relacionadas con la carencia de vitamina D la hipertensión, la diabetes, la fibromialgia y ciertos trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple.
¿Cuáles son los síntomas de la carencia de vitamina D?
Para saber con certeza si te falta vitamina D, debes hacerte un análisis de sangre, si tu médico así te lo aconseja. También existen algunos síntomas que actúan como señales de alarma y pueden revelar rápidamente si padeces esa deficiencia.
1- FATIGA
Uno de los síntomas más comunes de la carencia grave de vitamina D es la sensación de fatiga crónica, profunda e irreparable. Pero también ocurre lo contrario: quienes tienen exceso de vitamina D pueden experimentar un cansancio recurrente. Por lo tanto, la administración de suplementos de vitamina D siempre debe ser prescrita por un médico y controlada mediante análisis de sangre.
2- DOLOR Y DEBILIDAD MUSCULAR
Diversos estudios han demostrado una correlación entre el dolor y la debilidad musculares frecuentes y la carencia de vitamina D. Si experimentas episodios de este tipo sin razón aparente, habla con tu médico.
3- DOLOR ÓSEO O ARTICULAR
En caso de insuficiencia grave de vitamina D, un componente indispensable para que el organismo absorba el calcio, pueden aparecer síntomas como el dolor de huesos y articulaciones y su mayor fragilidad.
4- PÉRDIDA DE CABELLO
La vitamina D es esencial para tener un cabello sano y bonito, y acelera su ritmo de crecimiento. Por lo tanto, la falta de vitamina D puede provocar su caída y ralentizar el crecimiento, ya que detiene el ciclo vital del folículo. También se cree que la alopecia (pérdida total del cabello y del vello corporal) está relacionada con una insuficiencia de esta vitamina. Sin embargo, lo más frecuente es que la caída del cabello se deba a causas genéticas y hormonales.
5- ENFERMAR CON FRECUENCIA
La carencia de vitamina D está asociada a un sistema inmunitario débil. Por lo tanto, si te pones enferma con frecuencia y no entiendes el motivo, podría tratarse de una falta de vitamina D.
6- DEPRESIÓN, ANSIEDAD, CAMBIOS DE HUMOR, TRASTORNOS DEL SUEÑO
Aunque no existen estudios e investigaciones que señalen que la falta de vitamina D puede ser motivo de depresión, y tampoco que esta vitamina pueda ser un buen remedio para ella, la comunidad científica coincide en que un organismo deficiente en vitamina D tiene que esforzarse más en la ejecución de tareas, lo que puede provocar fatiga y, posteriormente, alteraciones mentales y hormonales.