Ahora, tras un mes de residencia en Madrid durante el que han podido ponerse en contacto con artesanos y proveedores, recibir masterclasses de gestión de empresa o darse a conocer al público español gracias a iniciativas como la desarrollada durante la Gala del Día de Muertos (que Vogue España organizó junto a la Casa de México y durante la cual las firmas vistieron a varias de las invitadas VIP), las cuatro firmas regresan a México para poner en práctica todo lo aprendido pero, también, dispuestos a abrirse paso en el competitivo mercado europeo. “Sara Galindo en su visión hace equipo a través de su plataforma y tener esta exposición nos permite congeniar con creativos en España y hacer un vaivén de experiencias entre las dos culturas”, explica Kris Goyri, uno de los diseñadores implicados en el proyecto.
Con él y con el resto de marcas pudimos conversar a su paso por Madrid y estos son algunos de los puntos clave que compartieron sobre sus heterogéneas propuestas.
Jorge Ayala
“El nuestro es un proyecto diferente y audaz, con una fuerza que busca revolucionar los códigos de la moda a través del arte, la historia, las artes aplicadas, las colaboraciones y el arte objeto”, explica el propio Ayala, que incide en el papel fundamental que juega la innovación en su visión: “Reivindicamos las técnicas y tácticas de producción de la arquitectura en la moda, utilizando materiales desconcertantes con diseños vanguardistas que muestran la evolución constante dentro de la creación”. Una propuesta llamativa y original en la que, tal y como el propio diseñador desgrana, ofrece un horizonte creativo a través de una ebullición de colores, materiales y formas.
Tal y como el propio Ayala apunta, formar parte de este proyecto implica un gran reto para su marca, pero también un nuevo paso de lo más ilusionante. “Somos culturas íntimamente ligadas por su idioma, por sus valores y por su calidez. Nunca antes se había visto un puente y una relación tan estrecha con España y México y menos en el mundo de la moda. Ahora mismo estoy aplicando toda la teoría a la práctica y poniendo en marcha tanto aprendizaje”, sostiene. “La posibilidad de tener presencia en España y poder vender aquí, en Europa, es cada vez más tangible y eso para mi es ya un gran paso”.
Carla Fernández
Carla Fernández, por su parte, subraya su admiración a la cultura mexicana desde bien pequeña como detonante de su amor por la moda. “Mi padre fue historiador y con él viajaba a las comunidades indígenas, mientras que con mi madre visitaba los centros de moda internacionales. Fue así como descubrí la riqueza textil mexicana y su potencial de diseño”, recuerda, antes de profundizar en su trayectoria profesional: “Mi formación en Historia del Arte y Diseño de Moda me permitió estudiar la vestimenta indígena desde un ángulo diferente al antropológico. A partir de ahí, fundé mi marca epónima. En 2009, conocí a Cristina Rangel y nos hicimos socias. Juntas hemos creado lo que es hoy Carla Fernández Casa de Moda, un referente de diseño colaborativo en Latinoamerica”.