En el fútbol se suele decir que equipo que gana no se toca y Volkswagen ha decidido ponerlo en práctica. La automovilística alemana vuelve a las raíces y utilizará los nombres de sus modelos más populares en su familia eléctrica ID. La compañía, que había apostado en un principio por abandonar su nomenclatura clásica por nombres como ID. 3 o ID. 4, ha decidido que el nuevo ID.2 se llame ID. Polo. Este será el vehículo eléctrico que hará en la planta de Martorell (Barcelona), que partirá desde los 25.000 euros sin contabilizar ayudas públicas y que se espera para el año que viene.
Junto a él, también se hará en las líneas de montaje de la fábrica catalana el nuevo Cupra Raval (anunciado bajo el nombre UrbanRebel en 2022), mientras que en Landaben (Navarra), montará los SUV eléctricos Skoda Epiq y la versión eléctrica del T-Cross. Esta última, en vez de llamarse ID. 2 X, se denominará ID. Cross. “Los nombres de nuestros modelos están firmemente arraigados en la mente de las personas. Son sinónimo de una marca fuerte y encarnan características como la calidad, el diseño atemporal y las tecnologías para todos. Por eso estamos trasladando nuestros nombres de siempre al futuro. El ID. Polo es solo el principio”, ha indicado en un comunicado Thomas Schäfer, director general de la marca Volkswagen, quien a su vez es director de las marcas ‘core’ del grupo y miembro del comité ejecutivo del consorcio alemán.
La compañía busca así alejarse de la estrategia de nomenclatura que utilizó para sus primero modelos, de los cuales se reportaron muchas incidencias en un principio, sobre todo ligadas al software de los vehículos. Ahora el grupo da un paso estratégico clave, con la marca más asentada en la movilidad eléctrica, un ámbito en el que en 2025 está siendo la firma más vendida del Viejo Continente, según datos de la consultora Jato, incluso por delante de gigantes como Tesla o BYD. El Polo y el Cross son solo los primeros nombres en sumarse a la gama eléctrica de Volkswagen, que irá ampliando esta estrategia al resto de su gama.

Los primeros coches eléctricos de 25.000 euros de VW
La llegada del ID. Polo, que también estará disponible en la versión GTI, y del nuevo ID. Cross, supone el arribo de la firma Volkswagen a un espacio del mercado eléctrico en el que no estaba presente: el del rango de los 25.000 euros. Hasta ahora, el fabricante alemán ha sido incapaz de ofrecer vehículos eléctricos más asequibles, como sí han hecho sus competidores asiáticos, sobre todo chinos, y europeos. Entre estos últimos, Renault se adelantó a la alemana con el lanzamiento del Renault 5 y trabaja en el lanzamiento el año que viene del Renault Twingo, que estará disponible por 20.000 euros. Volkswagen planea lanzar su propio vehículo en ese rango de precios a partir de 2027, el cual se hará en su planta de Portugal.
Renault y Volkswagen llegaron incluso a mantener conversaciones para unir fuerzas en el desarrollo conjunto de coches eléctricos más baratos, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto y ambas compañías decidieron seguir por su lado. Otras compañías, como la china BYD ya vende en España su Dolphin Suf, un coche eléctrico que, incluyendo las ayudas del Plan Moves que adelanta la marca (en varias comunidades autónomas como Madrid, el programa ya se ha quedado sin fondos), se queda en el entorno de los 12.000 euros. Hyundai hace lo propio con el Inster, que se comercializa por unos 15.000 euros incluyendo las ayudas públicas.