Cuando una piensa en pamelas y sombreros para invitadas, quizá la primera imagen que se le viene a la cabeza sea un retrato de la realeza, alguna reina o princesa siguiendo un rígido protocolo en alguna boda. O puede que también pienses en Ascot y su obligación del uso del sombrero. Es cierto que este complemento está íntimamente ligado al universo de las invitadas de las distintas casas reales, al fin y al cabo ellas han sido las que históricamente han llevado estas piezas, pero, con los años, el protocolo se ha ido relajando –recordemos a Kate Middleton, con melena suelta y un vestido romántico de Elie Saab para la boda del heredero al trono de Jordania–.
Sin embargo, las invitadas de 2025 parecen estar recurriendo nuevamente a los tocados, pamelas y sombreros para completar sus looks de boda. Con la llegada del entretiempo, las bodas se llenan de texturas, colores profundos y siluetas más estructuradas. En este contexto, las pamelas y los sombreros no solo completan el look: si no que lo elevan al máximo exponente. Desde modelos de ala ancha hasta creaciones artesanales con estampados maximalistas, las invitadas con sombrero y pamela son sinónimo de carácter y distinción.
Es el caso de Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar, que acudió con una pamela XXL a la boda de su hermano Fernando, que contrajo nupcias esta misma mañana con la actriz Micaela Belmont en la Parroquia de Santiago, en Cáceres.
Encontrar el vestido de hermana del novio perfecto no es tarea fácil. Es una ocasión sumamente especial, en la que se casa un familiar tan cercano que no quieres ser como el resto de invitadas –aunque tampoco debes eclipsar a ninguno de los protagonistas del evento, los novios–. Sin embargo, a Sofía Palazuelo no hay evento nupcial ni etiqueta que se le resista. Para la ocasión, Sofía eligió un vestido de uno de los colores estrella de la temporada: el camel, una tonalidad que solemos asociar con abrigos o prendas de ante.
El vestido de hermana del novio que llevó Palazuelo es camel, cruzado y cuenta con un cinturón azul marino que engancha de manera lateral las dos partes del vestido. Lo combinó con bolso tipo caja de rafia. A la combinación también se sumaron unos pendientes dorados con una piedra azul marino, a juego con el cinturón del vestido. Sobresalía de entre todos los accesorios que eligió para este gran día la pamela XXL con diadema con la que cerró su recogido clásico.