El ‘slip dress’ de toda la vida reinterpretado para nuestros días: el ‘look’ de Zoë Kravitz
Con su look beauty habitual –a excepción de sus trenzas características– Zoë Kravitz acudía a la cena Pre-Oscars organizada por Saint Laurent y la revista Vanity Fair en Los Ángeles. Como no podía ser de otra manera, la intérprete se decantó por un estilismo de su marca fetiche, pero alejado de sus elecciones habituales.
Bien sabemos que el boho-chic se encuentra entre las tendencias más potentes de este invierno 2025 y que se mantendrá durante primavera-verano 2025. Esta es una de las razones por las que las líneas limpias a las que acostumbrábamos en firmas como Saint Laurent han sucumbido a la relajación de esta tendencia hippie a través de tejidos gaseosos, satinados y volantes adheridos al diseño de sus piezas más especiales. El vestido de Zoë era uno de ellos.
Cuando hablamos de vestidos lenceros o slip dresses, la imagen que nos viene a la mente suele ser la de un diseño sencillo, en tonos neutros y de corte minimalistas. Sin embargo, Zoë Kravitz llevaba esta prenda a un nuevo nivel con su diseño firmado por Saint Laurent. Se trataba de un slip dress en un tono anaranjado satinado con un escote en v adornado con encaje en un tono mucho más claro y una falda asimétrica con volantes, que rompía con la idea tradicional de esta prenda. Lo que antes era sinónimo de sencillez y sobriedad, ahora se adorna con detalles etéreos y acabados inesperados que elevan la prenda a un nuevo nivel de sofisticación.
El estilo de Zoë, que oscila entre lo minimalista y lo bohemio y la posiciona como un referente para quienes buscan la sofisticación sin renunciar a la naturalidad intrínseca de una misma, y su apuesta por el boho-chic reinterpretado demostraba que la moda se está alejando de la rigidez para dar paso a la fluidez y la libertad de movimiento. El slip dress de Kravitz es una clara representación de cómo dos estéticas muy alejadas entre sí pueden convivir en perfecta armonía.
Stefanie Keenan/Getty Images
