El actor Henry Cavill es Superman y un carnívoro empedernido. Así se lo confesó el pasado viernes a José Antonio Ferreiro, el dueño de la Finca Villadangos en O Corgo (Lugo). Hasta allí se desplazó la estrella de Hollywood para comprar reses de la raza vaca rubia gallega para su granja ubicada cerca de Londres. “Dice que es la mejor carne del mundo”, cuenta por teléfono Ferreiro, desbordado por la repercusión que ha tenido la visita. Ferreiro, heredero de una estirpe de ganaderos gallegos, cría a la élite de esta especie y vende material genético delicatessen a todo el planeta. Antes que a Cavill ha guiado por sus instalaciones a granjeros de EEUU y Australia y hasta a una delegación del Gobierno de Indonesia.
Cavill contactó “a través de terceros” con los responsables de Finca Villadangos. “Quería comprar algo bonito, de buen pedigrí”, señala Ferreiro. Se hizo con 20 reses de “alta genética”. “Le gusta la buena carne y la de rubia gallega ya está en las cocinas de los mejores chefs”, prosigue el ganadero, que cría en su granja de Lugo un centenar de animales con los que acumula premios por su calidad.
Superman llegó en avión privado a A Coruña, ciudad por la que también paseó, y tras adquirir las vacas en O Corgo se dio un homenaje gastronómico en el restaurante Campos de Lugo. Según cuentan los gestores del local en el diario El Progreso de Lugo, Cavill y sus acompañantes se echaron en brazos de la ternera gallega: cenaron chuletón, entrecot y solomillo. Cuando el chef de Campos entró en el reservado para hacerse una foto con el actor, este lo recibió con un “yo soy Superman, tú eres supercocinero”. El intérprete desplegó “increíble amabilidad y cercanía” con todo el equipo del establecimiento, según difundió su dueño en redes sociales. En el libro de visitas, Cavill dejó escrito y firmado que piensa repetir banquete carnívoro en Lugo: “Muchas gracias por darme a mí, a mis amigos y a mi familia una experiencia que nunca olvidaremos. Regresaremos”.
