La meticulosidad con la que la actriz preparó el papel es la que se puede esperar de alguien como ella. “Tuve la oportunidad de conocer a una periodista que se llama Cristina Solías, de mi edad, que ahora es corresponsal en Moscú de TV3. La parte de documentación es la que más me gusta siempre. Quedar con ella, que me contara sus motivaciones y por qué sigue haciendo lo que hace me encantó”, admite. “Me ha servido la preparación para darme cuenta de lo importantísima que es y lo en peligro que está la profesión de periodista. Una sociedad sana tiene que tener una industria cultural sana para que la gente pueda desarrollar el sentido crítico y la empatía. Por otro lado, el periodismo es primordial para una sociedad sana y ahora más que nunca. Hay que tener información contrastada, veraz y compleja, que no simplifique. Que dé la posibilidad de que el voto tenga sentido”, reflexiona la actriz. “Hablar con Cristina me sirvió para entender que mi personaje se equivoca muchísimo, se salta la ética periodística por estar atravesada por un trauma. Para intentar entender la parte personal, acaba sacrificando los valores de la profesión”.
Aunque Elena Martín Gimeno ya trabajó tras las cámaras en Vida perfecta, otra serie de Movistar Plus+, esta es su primera vez ante ellas en una producción del gigante audiovisual. Un salto incontestable para quien ha forjado su carrera en el cine independiente. “Ha sido tan orgánico y tan relajado. Al final es una serie de actores, muchos veníamos del teatro y había una forma de hacer muy parecida entre todos. No he tenido la sensación de un cambio tan grande en la manera de hacer”, cuenta. “La parte de promoción sí puede dar algo más de susto, pero esto no deja de ser una serie coral y hay muchos otros personajes. Vamos muy acompañados. Viniendo de Creatura, quieras o no, aquí hay mucha más exposición que con una película de autor. Y eso que Creatura se vio en Cannes”.
¿Se puede intuir que este ha sido un momento de relativa tranquilidad? “Totalmente. Cien por cien. Un personaje a lo largo de los capítulos que conforman una serie no lo había hecho nunca. Tienes que sostenerlo a lo largo de muchos meses, regular la energía de otra forma. No vas a poner todo lo que sientes en cada escena porque lo haría repetitivo. El personaje es fuertecito y había días que no podía más de tener ataques de ansiedad», reconoce Martín Gimeno.