¿Qué colores serán tendencia de la próxima primavera-verao 2026? Hemos analizado los desfiles para dar respuesta a una de las cuestiones clave de la temporada que viene. A grandes rasgos, sorprende la paleta cromática por los matices invernales (con una continuación de tonos como el gris, el berenjena o el gris, por citar algunos). Sin embargo, la gama de pasteles se funde en una apuesta que también pasa por combinaciones inesperadas, en línea con el color block ochentero con el que ha debutado Dario Vitale en Versace. Aquí resumimos algunos de los más potentes.
Berenjena
El púrpura es un tono con mucha presencia que asoma entre colecciones como Balenciaga o Prada: si grandes diseñadores coloristas como Pierpaolo Piccioli o Miuccia Prada se han decantado por él, es para tenerlo muy, muy en cuenta de cara a teñir el armario en 2026. Lo hacen a través de vestidos, pero también se puede sumar en formato bolso (Hermès), polo (Moschino) o blazer (Versace). Para los más atrevidos, un total look como el de Burberry se antoja como el estilismo perfecto para ir de concierto.
Verde menta
Uno de esos colores pastel que vuelve a repetir la temporada que viene es el verde menta. Motivos no le faltan: cuesta resistirse a sus encantos en sofisticados vestidos como los de Valentino o Chanel, y adquiere renovadas dimensiones cuando tiñe un abrigo efecto vinilo de aire sesentero o un polo combinado con amarillo (otro tono estrella), como propone Jonathan Anderson en Dior.
Amarillo mantequilla
El color que lo ha inundado todo en 2025 (incluida la decoración) vuelve a figurar como una de las propuestas tonales más potentes de la primavera-verano 2026. Veremos mucho el amarillo mantequilla a través de abrigos y pantalones (según Loewe), en faldas (idea de Chloé y Christopher Esber) o en camisas con transparencias (Aje). Imposible resistirse a su versión intrecciato en los bolsos de Bottega Veneta y a combinarlos con rosa claro.
Rosa suave
Es difícil encontrar una colección de primavera en la que el rosa edulcorado no haga acto de presencia: Simone Rocha, Louis Vuitton o Balenciaga optan por un matiz más cercano al blanco, mientras que Gucci, Karoline Vitto o Edeline Lee prefieren una saturación más cercana al rosa chicle. ¿El formato ganador? Un vestido, liso o estampado, para combinar con accesorios en color negro o blanco. Otra idea pasa por añadirle zapatos en verde pistacho, como hemos visto en Conner Yves.
Granate
Uno de los tonos por excelencia del otoño pasa con igual solvencia a los meses de altas temperaturas para teñir cualquier prenda y complemento que se nos ocurra. Miu Miu los incluye en bolsos tipo limosnera, mientras Givenchy juega con las transparencias y Saint Laurent, con el acabado brillante de sus potentes trenchs. En manos de Carolina Herrera, imprime arquitectónicos vestidos cuajados de motivos de rosas, mientras que en Celine se combina con tonos como el rojo. En punto y crochet, Dior y Chanel juegan con los conjuntos y las capas.