Además, el impacto de la industria en nuestra salud, esta contribuye al crecimiento socioeconómico. Valorada en 112.500millones de euros en 2023 en todo el mundo, es uno de los principales actores de la economía global que fomenta la creación de empleo, apoya tanto a pequeñas como a grandes empresas e impulsa avances tecnológicos. L’Oréal Groupe es líder mundial con 16.400 millones de euros en ventas y un crecimiento del 10,4% en 2023. Sus marcas representan más del 25% del mercado dermocosmético mundial, con La Roche-Posay y Laboratorios Vichy como referentes indiscutibles.
Más de 250.000 profesionales de la salud colaboran con el grupo, reforzando el vínculo entre bienestar, ciencia y tecnología: sus innovaciones combinan inteligencia artificial, diagnóstico personalizado y fórmulas con respaldo médico. Como Skin Genius, de L’Oréal Paris, que permite un análisis dermatológico experto basado en la IA para identificar las necesidades exactas de cada tipo de piel. O Effaclar Spotscan, creado por La Roche-Posay para evaluar la gravedad del acné y recomendar tratamientos validados por dermatólogos.
Pero la industria no solo avanza en innovación, sino también en responsabilidad: L’Oréal Groupe impulsa proyectos solidarios como el de la Fundación La Roche-Posay en colaboración con Childhood Cancer International y en España, concretamente, con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Hospital Clínic de Barcelona.
El poder sanador del perfume
Durante la pandemia, cuando millones de personas perdieron temporalmente el sentido del olfato, comprendimos su valor real: sin oler, el mundo se vuelve más plano. Hoy somos más conscientes del poder que tienen los perfumes, conectados directamente con los centros emocionales del cerebro. Según el informe, el 89% de las personas cree que los aromas influyen positivamente en su bienestar y el 53% afirma que mejoran su estado de ánimo.
Y más allá de las emociones, las fragancias son un vehículo de expresión, identidad y equilibrio: el 61% de los españoles considera su fragancia parte esencial de su identidad y el 63% la usa a diario.
Con estos datos no es extraño que la industria del perfume viva su mejor momento. Está valorada en 35.000 millones de euros en el ámbito mundial y creció un 15% en 2023, siendo la categoría de belleza con mayor expansión. Europa concentra el 34% de las ventas globales, con 17.100 millones de euros de valor de mercado, y España ocupa un papel clave: es el segundo exportador mundial de perfumes, solo por detrás de Francia.