Desde que volví a Madrid tras pasar unos días en el sur de Francia, no puedo parar de pensar en el collar que vi por todas partes en las calles, las tiendas y, por supuesto, en los looks de las francesas más cool. Hablo del colgante de corazón, una joya en tendencia desde hace años que se ve sin parar en ciudades como Aix en Provence o Saint Tropez. Y es que basta con un paseo por la ciudad o una visita a alguna de las tiendas más populares de la zona (como Lulli) para confirmar que este accesorio es una obsesión absoluta para las francesas.
Este tipo de collar ha ido abriéndose paso: primero, la piedra azul con esta silueta (al más puro estilo Titanic) hizo su aparición en un desfile de Vetements en 2019. Además, Carrie Bradshaw lució un collar de corazón de oro y diamantes (un diseño de la firma neoyorkina Marlo Laz) en And just like that. Y, por supuesto, se trata de una opción recurrente de las prescriptoras de estilo que siempre está presente en el street style y en las redes sociales. En definitiva, un accesorio omnipresente que pone de acuerdo a las que más saben de moda.
Las francesas del sur tienen un concreto favorito; el collar de corazón de Roxanne Assouline. Una pieza dorada con cadena de eslabones dorada que puede llevarse larga o doble. Sin embargo, el corazón grueso es aclamado de forma unánime por los expertos en moda, por lo que múltiples firmas apuestan por incorporarlos a sus catálogos. De estilo noventero, se ha convertido en un básico que lucir tanto con estilismos casuales (como el compuesto por un pantalón vaquero y una camiseta blanca, por ejemplo) como con looks más formales o de fiesta. Directo a nuestra cesta de la compra en 3, 2, 1…
