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Peter Gabriel , durante la primera mitad de su carrera en solitario, no se molestó en tener varios títulos ingeniosos para ninguno de sus álbumes. Estaba harto de los rimbombantes títulos en los álbumes de Genésis.
Lo cual es extraño si tenemos en cuenta la cantidad de tiempo y esfuerzo que se invirtió en la realización de las portadas de la era Genesis de Gabriel. Si analizamos sus mayores éxitos en la década de 1970, la mujer con cabeza de zorro en la portada de Foxtrot es increíblemente cautivadora, y nadie habría puesto tanto esfuerzo en la portada de The Lamb Lies Down on Broadway si no hubieran planeado cumplir un propósito en el contexto del álbum conceptual.
Sin embargo, tan pronto como terminaron su disco doble, Gabriel decidió que quería pasar más tiempo con su familia, lo que lo llevó a dejar a los gigantes del rock progresivo para emprender una carrera en solitario. Pero una vez que la gente comenzó a ver lo que sus portadas tenían para ofrecer, al principio no tuvieron mucho con qué trabajar.
Si bien los álbumes recibieron posteriormente nombres basados en las imágenes de la portada, Gabriel sentado en un automóvil, arañando la portada del álbum y con la cara derretida no invita exactamente a la gente a entrar en el mejor estado mental al comprar el álbum. Pero esto era arte, no música pop, y Gabriel estaba orgulloso de que todos sus álbumes no tuvieran título.
En una entrevista, Gabriel pensó que la mejor manera de que su música se destaque por sí sola es no ponerle ningún tipo de título delante, y dijo:
“Al principio pensé que evitaría los títulos y que haría que mis discos fueran como revistas. Cuando miras una pila de revistas en casa, las recuerdas normalmente por la imagen de la portada; quería que pareciera un conjunto de trabajos.No es que no tenga razón. Si nos fijamos incluso en las mejores portadas de los años 60, como la de Rubber Soul de los Beatles , poner el nombre del grupo en letras grandes hace que parezcan menos artistas y más vendedores que intentan hacer la portada de un álbum como si fuera una pieza publicitaria”.
Y si nos fijamos en el aspecto que tiene Gabriel en cada uno de sus primeros discos en solitario, no es que la imagen no cuente la historia del álbum. La imagen de él en un coche podría haberlo representado fácilmente alejándose de su antiguo trabajo en Genesis, y teniendo en cuenta su trabajo con Robert Fripp en su segundo álbum, parecía como si estuviera literalmente arañando su sonido, tal como lo estaba haciendo en el propio álbum.
Incluso cuando decidió incluir algunas palabras en el título, So parecía menos un título de álbum y más un gráfico que coincidía con la imagen que Gabriel tenía de sí mismo. Hay muchas formas en las que los artistas han intentado captar la atención de los fans con las portadas de sus álbumes, pero escuchar las primeras salidas de Gabriel son los ejemplos más puros de la frase “una imagen vale más que mil palabras”.
LAS PORTADAS DE PETER GAVRIEL AL PRINCIPIO :
Y EL PRIMERO CON TÍTULO, “SO”
