Por ello, escogió un clásico ajustado vestido largo negro con drapeado en el busto, el cual emparejó con el elemento clave de todo el atuendo: la capa. A lo largo de esta última temporada, hemos podido observar cómo algunas de nuestras divas favoritas, lejos de adherirse a las tendencias efervescentes, han preferido confiar en su instinto. El ejemplo triunfal de ello fue Angelina Jolie, que, en algunos de los estrenos de Maria, decidió echarse un kimono por encima de su vestidos. Bellucci ha cambiado el kimono por la capa, pero, en definitiva, ambos movimientos surgen de optar por piezas atemporales (a veces, un tanto olvidadas) y de defenderlas con la elegancia que llevan dentro.
Y, afirmativo. Ver este look de Monica Bellucci consigue que deseemos ver más invitadas de invierno senior con capas tan elegantes como esta, e incluso nos entran las ganas de usarlas como aderezos en nuestros atuendos festivos estas Navidades. En concreto, la de la italiana presentaba unas solapas marcadas que dejaban a la luz el forro estampado en color marfil de su interior. Esto provocaba un contraste visual entre las ondas de esta última tela y el terciopelo de su exterior, que resultaba tremendamente evocador.
¿Cómo lo aderezó Monica Bellucci? Pues bien, la actriz se decantó por un bolso de mano con detalle de brillitos, una opción muy tentadora ahora que tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina, unas sandalias de tacón peep-toe, de terciopelo y con mucha plataforma, y una simple pulsera en su muñeca izquierda. ¿El resultado? Un estilismo perfecto para un gran día que sabemos que nos seguirá resultando apetecible veamos esta misma instantánea tanto ahora como dentro de 10 años.
