Paso a paso, Alberto Núñez Feijóo sigue endureciendo su discurso sobre la inmigración, en el contexto de los graves disturbios violentos en Torre Pacheco (Murcia), donde grupos de radicales se han lanzado a “cazar” inmigrantes tras la paliza a un jubilado por atacantes de origen supuestamente magrebí. El líder del PP habla de “descontrol migratorio” e insiste en exigir a los inmigrantes que se adapten y en que quienes delincan sean “deportados de forma inmediata”. “Los que venga a incumplir las leyes o a vivir de políticas sociales no van a ser bienvenidos”, ha subrayado Feijóo.
El líder del PP sube el tono en plena pelea con Vox por abanderar la lucha contra la inmigración ilegal, pero se diferencia de la extrema derecha en que sí se desmarca y condena la violencia contra los extranjeros que Vox, en cambio, ha justificado. Esa circunstancia, sin embargo, no le lleva a romper amarras con ese partido. “Sabemos que para el cambio de Gobierno será necesario hacer acuerdos con Vox”, ha reconocido hoy el líder del PP. “No lo negamos”.
“El discurso del odio no puede suponer callarse ante el descontrol migratorio que vive España”, ha reflexionado Feijóo, que para hacer ese diagnóstico se apoya en que en estos momentos viven en el país al menos seis millones de personas extranjeras, el 13,7% de la población; en que se ha incrementado la llegada de menores llegados a Canarias ―que las comunidades gobernadas por el PP se han negado a seguir acogiendo― y en que “23.000 personas han muerto tratando de llegar a Canarias” en pateras. “¿Nosotros necesitamos migración?“, se ha preguntado Feijóo. ”Sí, como toda Europa. Para el sector agrícola, pesquero, la hostelería, la construcción…“, se ha respondido. Pero, a renglón seguido, el líder del PP ha disparado contra los inmigrantes sin papeles.
“La inmigración irregular no puede producir derechos. Si lo ilegal o lo irregular produce garantías o derechos, dejamos de llamarlo ilegal”, ha defendido en un curso de verano de la Universidad San Pablo CEU en El Escorial (Madrid). Feijóo ha vinculado extranjería y delincuencia y ha reclamado deportaciones rápidas a los que delincan: “La inmigración no da carta blanca para cometer delitos”. “Un migrante irregular que delinque tiene que ser deportado de forma inmediata”, ha remachado. Las leyes españolas prevén la expulsión por infracciones administrativas graves o muy graves y también cuando un extranjero recibe una pena superior a un año de prisión.
El jefe de la oposición sí se ha desmarcado de los radicales violentos que se han desplazado a Torre Pacheco, un municipio gobernado por el PP, para atacar a los inmigrantes. “Los que han venido para tensionar, para inocular el discurso del odio y para incrementar la inseguridad no pueden ser bienvenidos, ni apoyados, ni jaleados”, ha reflexionado.
Aunque Vox ha relativizado y amparado esa violencia, el líder de los populares no se lo reprocha y tampoco descarta los acuerdos con ese partido si llega a La Moncloa. Feijóo reconoce que tendrá que llegar a pactos con la extrema derecha “en aquellos asuntos mollares para el país, en los que su programa electoral y el nuestro puedan aproximarse”. Aunque ha manifestado su intención de gobernar en solitario ―“sería sorprendente que un candidato dijera que quiere una coalición”, ha ironizado este miércoles― el jefe de filas del PP trata de acercar posturas con los ultras. “La relación personal con Santiago Abascal no puede ser más correcta”, ha contado este miércoles.
El PP endureció su postura sobre el fenómeno migratorio en su último congreso de principios de julio, en línea con otros partidos conservadores en Europa y a rebufo de la extrema derecha. En la ponencia aprobada en el cónclave, los populares desligan el empadronamiento del acceso de los inmigrantes en situación irregular a las prestaciones económicas no contributivas, “porque la irregularidad no puede generar derechos”, y condicionan la residencia de larga duración “a la contribución efectiva al sistema de Seguridad Social, al conocimiento del idioma y de la cultura española”. Los inmigrantes en situación irregular en España no pueden acceder al ingreso mínimo vital (IMV). Para acceder a esta prestación, es necesario acreditar la residencia legal en España durante al menos un año.
El PP apuesta además por poner más trabas a la llegada de inmigrantes, e insiste en la idea de que estos deben integrarse y hablar español y respetar la “cultura española”. “Devolveremos al arraigo y a la reagrupación familiar su carácter excepcional, porque se ha convertido en una vía opaca de regularización masiva sobre la que el Estado apenas ejerce control”, afirma el ideario del PP, que destaca también la “tolerancia cero con aquellos que cometen delitos, especialmente los reincidentes, y con los que no se quieren integrar”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, le ha respondido, en tono desabrido, a través de la red social X. “Que no. Que no os queréis enterar, o peor, queréis decir una cosa y la contraria para seguir estafando a los españoles. Los ilegales se van. Todos. Los legales que cometen delitos graves o hacen del delito leve su forma de vida, también se van. A cumplir las penas en sus países. Y sin poder regresar nunca,” le ha espetado. A continuación, ha vuelto a acusar a los populares de pactar “con el socialismo en Bruselas para mantener las fronteras abiertas” y ha culpado a ese supuesto acuerdo de “la inseguridad, los crímenes salvajes contra mujeres, niños y ancianos, la degradación de los servicios públicos , la okupacion…”. “Y pactaréis con el PSOE también aquí para mantener esas políticas. Los españoles tienen derecho a saberlo”, ha concluido.